En esta semana las condiciones meteorológicas no han acompañado a que los alumnos puedan salir al recreo como hacen diariamente. El pabellón al que suelen ir los alumnos en el recreo carece de techado, por lo que los profesores tuvieron que organizarse para que todos los alumnos pudiesen salir al techado de la entrada del colegio para poder tomarse su merienda. Este es muy pequeño, por lo que cada clase solamente disponía de 5 minutos para salir a que los alumnos tomasen sus respectivas meriendas y volviesen al aula. Organizándose por cursos escalonadamente, es decir, empezando por el grupo de 1ºA y acabando por el grupo de 6ºB evitando la mezcla de grupos, cumpliendo así las medidas ante el coronavirus.
Estos días han sido un poco
complicados, puesto que los alumnos no podían
desconectar de las clases en el
recreo, aunque jugasen con la plastilina, dibujasen o viesen una película.
Como consecuencia, las últimas horas, el grupo
estaba muy inquieto y le costaba mucho mantener la atención en la
asignatura correspondiente.
Por otra parte una de las alumnas
del grupo de primero con el que estoy la mayor parte del tiempo ha dado
positivo en Covic-19, la tutora debe de realizar una guía del trabajo que vamos
a hacer diariamente con los alumnos para mandárselo a los padres de la menor,
para que así no se quede descolgada con
el grupo de compañeros y pueda realizar los deberes desde casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario